Fusil contra Fusil

Wednesday, July 12, 2006



EL PAPALOTE

Será por tu vivienda
hecha de ruinas y de misterios
porque rompías la roca
para ganarte un par de medios
o por tus tirapiedras
los más famosos de la loma
de la mejor horqueta
de la guayaba y duras gomas.

Será por todo esto
que mi memoria se empina a ratos
como tus papalotes
los invencibles, los más baratos
y levanta en peso
Narciso «El Mocho», para ponerte
junto a los elegidos
los que no caben en la muerte.

El papalote, cae, cae, cae, cae, cae, cae
El papalote, cae, cae, cae, cae, cae, cae
Se va abolina la imaginación
buena cuchilla lo picó.

Una vez de tus manos
el coronel salió brillando
que pájaro perfecto
cuantos colores, que lindo canto
ninguno de nosotros iba a volarlo, ya se sabía
era un encargo caro
del que mandaba, del que tenía.

Llevabas en el puño
aquel dinero de la tristeza dinero de aguardiente
del sol de Cuba, de la cerveza y te seguimos todos
a celebrarlo, sucios y locos
para tí, «Carta Oros» y caramelos para nosotros.

El papalote, cae, cae, cae, cae, cae, cae
El papalote, cae, cae, cae, cae, cae, cae
Se va abolina la imaginación
buena cuchilla lo picó.

La gente le chiflaba
cuando en la tarde
subías borracho tu contestabas piedras
y maldición a tus muchachos
eras el personaje de los trajines de tu pueblo
eras para la gracia
eras un viejo, eras negro.

Una noche el respeto
bajo y te puso bella corona
respeto de mortales que muerto al fin te hizo persona
pobre del que pensó
pobre de toda aquella gente
que el día más importante
de tu existencia
fue el de muerte.

El papalote, cae, cae, cae, cae, cae, cae
El papalote, cae, cae, cae, cae, cae, cae
Se va abolina la imaginación
buena cuchilla lo picó.

Silvio Rodriguez